Por Carlos Mellado G.
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En un post anterior (No todo lo que se ve, vende) conversamos sobre cómo uno de los sentidos que más usamos – la vista – ha alcanzado niveles de saturación como nunca antes debido a la gran cantidad de publicidad al que está expuesto. No digamos más… vivimos rodeados de marcas.

Sí reflexionamos un momento al respecto podríamos decir que desde hace muchas generaciones las marcas han influido en el comportamiento de las personas y, en consecuencia, en múltiples sociedades en todo el mundo.

¿Cuántas personas desarrollan un estilo de vida alrededor de marcas tan diferentes como Apple o Harley Davidson? ¿Qué marca dirías que complementa o define tu propio estilo de vida?

Un día sin marcas
Despertamos una mañana en la que no existen marcas en el mundo. Ningún objeto tiene marca alguna y, aunque los reconocemos todos, cada uno se ve diferente ante nosotros.

Quisiera que cierres los ojos e imagines por un momento: La pasta dental, tu ropa, zapatos, zapatillas, billetera, cartera, reloj,… tu celular, tu laptop, tablet,…, el café, tus comidas,… Nada, absolutamente nada, tiene marca. ¿Podrías vivir en ese mundo sin marcas?

En un mundo sin marcas muchos de nuestros empleos desaparecerían. La publicidad probablemente sería menos intensa, menos seductora y, hasta cierto punto, aburrida. Los únicos anunciantes que usarían los medios de comunicación serían – probablemente – entidades estatales o no gubernamentales sin fines comerciales.

Si ese día llegara, la forma en la que decidimos cambiaría por completo. Sin un símbolo que representara más que el solo objeto frente a nuestros ojos, los significados y asociaciones que realmente le dan valor a lo que deseamos y compramos desaparecerían.

Un día sin marcas le restaría valor a muchas de las experiencias que vivimos a diario porque, desde una posición de autoexpresión, no es lo mismo usar – por ejemplo – unas zapatillas Converse, Nike, Adidas o Asics ¿O crees que sí?

Aunque hay quienes que anhelan un mundo sin marcas, yo no – y quizás, tú tampoco –.

Un día con marcas… relevantes
Luego de conocer como podría ser un día sin marcas es posible que estés de acuerdo conmigo en que las marcas son muy importantes en nuestras vidas pero, no todo lo que lleva un símbolo sobre un producto debería ser considerado – al menos en términos de branding – una marca.

Aunque hay muchas ‘marcas’ en el mundo, muy pocas tienen valor real para ti y para mí. Muy pocas son relevantes para nuestro estilo de vida y, en un día sin marcas, no serían muchas las que realmente extrañaríamos. Por eso anhelo que en cada nueva mañana despertemos en un mundo con más marcas relevantes, marcas de verdad.

Como digo, el valor no está en el objeto o símbolo, sino en lo que significa para nosotros.
“Lo visible da la forma, lo invisible da el valor”