Por Carlos Mellado G.
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“Hace tiempo en una galaxia muy, muy lejana…”
“Nos encontramos en un período de guerra.
Las naves del branding atacan desde una base oculta,
Luchan en busca de su primera victoria contra el malvado ‘imperio’».
Desde hace muchos, muchos años; un ‘imperio’ tiene a millones de marcas bajo su control. Es un ‘imperio’ tirano que evita que el conocimiento se expanda por sus dominios pues teme que las marcas se rebelen en busca de su libertad, pero eso ya está pasando.
Marcas cautivas
El ‘imperio’ ha mantenido una engañosa forma de vida para las marcas que aún están bajo su control. Las obliga a vivir entre un ruido ensordecedor causado por ellas mismas. En un desorden de palabras que confunde a todo aquel que esté en contacto con ellas.
La ciudad de las marcas está rodeada de huracanes de imágenes sin sentido y de espejismos de falsas promesas que engañan a quienes cruzan sus caminos. Ese es el ambiente en el que el tirano ’imperio’ las mantiene cautivas, libres solo en la ilusión de su ignorancia.
[Si lo piensas por un momento, algunas
de esas atormentadas marcas se han cruzado en tu camino]
El origen del ‘imperio’: En el límite de la ficción y la realidad
El ’imperio’ ejerce su control con una receta de 3 ingredientes: Producto, logo y exhibición (o como ellos pretenden llamarlo, ‘publicidad’). A través del último elemento engaña y seduce a las marcas a seguir un camino de excesos de visualidad y pobreza de contenido.
[Tú y yo conocemos esas marcas, las hemos visto recorrer ese camino, marcas que entre tanta saturación visual llegan a causarnos un ‘calambre’ al ojo con su ´publicidad’]
Rebeldes del branding: La nueva esperanza
En medio de la opresión un grupo de rebeldes se levantó contra el ‘imperio’ y lucha por llevar el branding a la ciudad de las marcas – aunque suene paradójico –. Aún son pocos y desde una base oculta sabotean la “receta” del ‘imperio’ buscando guiar a más marcas hacia la libertad, hacia un nuevo comienzo en el que la fuerza del branding haga mejores marcas para un mejor futuro. La lucha será larga y nada fácil pero estos rebeledes son la nueva esperanza.
[Aún hay muchas empresas que ‘gestionan’ sus marcas con la “receta” del ‘imperio’, mucha exhibición y poco contenido. Se resisten al cambio, pero este es necesario y va llegando.]
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Aunque esta es solo una historia recuerda, ese imperio sí existe y realmente sí hay una nueva esperanza. Tú ¿formas parte del imperio o de la nueva esperanza?