Por Carlos Mellado G.
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“El único que no se equivoca es el que nunca hace nada”
Goethe
Hace unos días, mientras revisaba las redes sociales, vi una imagen que anunciaba – de manera destacada – “Taller de selfies”. Mi primer pensamiento fue: “¿A esto hemos llegado?”. Inmediatamente busqué al organizador de este taller y, aunque esperaba encontrar a cualquier otra institución o asociación, tuve cierta sorpresa al ver que ISIL firmaba esta imagen. En fin, no tuve tiempo para ver si había algo detrás de esa publicación, sin embargo ya tenía una percepción sobre la organización de este taller.
Tan claro como el agua
En marketing y comunicaciones “sin claridad nos falta todo” (Tomás de Iriarte) y el anuncio original sobre el “Taller de Selfies” no la tuvo y en consecuencia le falto mucha – por no decir toda –. Para esto evalué los siguientes puntos:
- Oferta: La publicación original invita a participar del taller ofreciendo conocimientos técnicos fotográficos del selfie.
- Canal: En esa misma publicación se escribe “Inscríbete aquí” y a continuación se usa un enlace con el reductor de URLs bitly.
Viniendo de una institución respetable como ISIL, una comunicación como la original a simple vista parece bastante seria, y la primera respuesta de ISIL a través de Facebook colabora con esta percepción pidiendo: “… respeto para las personas que sí están interesadas. El taller tiene un enfoque profesional… que incluye técnicas de Photoshop e Illustrator y objetivos…”.
Pero si obviamos esa respuesta – y tomamos la primera comunicación como precedente – ¿Ahora tendríamos que entrar al enlace de cada publicación para saber si se trata de un taller real o de otra campaña?
Si una persona – como tú o como yo –, no tuviera el más mínimo interés en un Taller de selfies no tendría por qué hacer click en ningún enlace y si el sentido de esta campaña solo se hacía expreso al ver el contenido del enlace pues… ya podemos imaginar que habría problemas.
Errare humanum est
Particularmente creo que sí hubo un error en planificación de medios y que – como muchos han manifestado – el anuncio radial fue un intento por tratar de solucionar la crisis que convirtió a la institución y a sus alumnos en objeto de burla en diferentes redes sociales a través de comentarios y memes que lamentablemente llegaron a otros países. El daño estaba hecho.
Algo de lo que pasó:
Facebook: http://on.fb.me/1c0ZOKA, http://on.fb.me/1AbbQwR
Twitter: #TalleresDeSelfies, #TalleresISIL
Pese a todo creo que debemos considerar dos puntos finales:
- El que aprende de sus errores no se equivoca (algo que ISIL sabe bien).
- Un error (no recurrente), no debe restar profesionalismo a una persona o institución.
En fin, el león puede perder la melena, pero sigue siendo león (y la melena crece).