Por Carlos Mellado G
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Tener una marca sólida significa más que tener un buen producto. Hoy, un producto no basta para diferenciarte y generar valor para tu marca frente a las demás del mercado. Marcas como Starbucks lo saben, y lo saben bien.
Pensémoslo por un momento, ¿Cuál es tu razón para entrar a comprar a sus locales? ¿El café? ¿Los frappucinos? ¿La comida?… ¿El wi fi? Veámoslo de otra forma, ¿realmente compramos un producto? Seguro que sí, pero el precio que pagamos por cualquier producto nos permite obtener mucho más que el producto, nos da acceso a la experiencia que se vive en torno a la marca – sus ambientes, su música, su gente, etc. –
Starbucks es una marca de la cual debemos aprender que un enfoque en el producto no basta para generar valor a una marca. Tener el mejor producto en el mercado no nos garantiza obtener márgenes de ganancias que nos permitan continuar con vida durante muchos años. La vida de una marca que ha alcanzado la madurez – o la van alcanzando – depende más de lo intangible que de lo tangible.
Desde hace años se habla del cambio climático y de las amenazas ambientales para el planeta por parte de la actividad industrial y comercial de muchas empresas. Por supuesto, empresas como Starbucks no se quedaron sin respuesta hasta este hecho y desde hace algunos años implementan acciones para disminuir el impacto de sus actividades y efectos de estas sobre el planeta.
Pero venga, quizás te preguntas si esto es algo que valga la pena. Para el planeta obviamente que sí, pero quizás algunas personas no sea así por los cambios o variaciones en los procesos productivos que impactan en la eficiencia de la compañía. Tengo que decirte que algunas cosas pueden ser menos complicadas de lo que parecen.
Tenemos que ver oportunidades donde otros no las ven. Por ejemplo, Starbucks entrega sus cafés en envases descartables hechos en base a plásticos y por supuesto son importantes en la logística de la compañía, pero ¿qué pasaría si los clientes trajeran sus propios envases a cambio de descuentos o café gratis? Seguramente mis costos de envases disminuirían – Sí, probablemente el porcentaje de ahorro no sea tan grande, pero ya estamos haciendo algo – y por otro lado, se puede reducir la tala de árboles.
En 2011, Starbucks inició en Seattle (USA) la implementación de sucursales recicladas haciendo uso de contenedores de acero en desuso para transformarlos en tiendas. Sin duda, esta acción amigable con el medio ambiente tuvo un impacto importante en los costos de apertura de tiendas. Interesante, ¿no crees?
Como hemos visto, para fortalecer nuestra marca no debemos concentrarnos solo en el producto ni tampoco solo en las personas que pueden consumirlo, sino también en el planeta donde existe nuestra marca y donde viven nuestros clientes.
¿Difícil? Después de lo que hemos visto, yo creo que no. ¿Qué crees tú?