Por Nuria Neira
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Hay un viejo proverbio escocés que dice: “La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz”. Cuando tú o yo sonreímos es que algo bueno está pasando. Las sonrisas deben o deberían mover el mundo en el que vivimos, tienen una fuerza tal sobre uno mismo o sobre quien las recibe, que pueden con todo. Nada ni nadie puede hacer frente a una sonrisa, simplemente la disfrutamos.

Las marcas felices buscan en sus clientes este gesto de alegría o placer, les ayudan a sentirse bien, a pasar un buen rato y a disfrutar como niños de su producto. De alguna manera, ¿quién no busca la felicidad?

Es difícil encontrarse con marcas que desarrollen una “estrategia feliz” que no sea artificial, antinatural y forzada. En mi búsqueda de nuevas marcas felices, frescas y experienciales he descubierto a Crea-m.

Crea-m representa alegría, productos cosméticos tecnológicamente avanzados, tiene packagings con mensajes que nos recuerdan a un cómic con un aire retro a lo Mad Men que la hacen más que irresistible. Navegar por su web es como pasear por un bosque encantado.

Y no solo embellece sino que también se manifiesta. Un manifiesto original que le da a la marca un carácter revolucionariamente atractivo y que finaliza con una frase feliz “Porque la vida son dos días y si los pasamos con una sonrisa mejor”.

Que vivan las marcas felices, las sonrisas experienciales y todo aquello que nos haga pasar un buen rato.

No olvidemos que las marcas que nos revolucionan son las que permanecen.