Por Carlos Mellado G
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“El enemigo a quien hay que temer es aquel que
en lugar de preocuparse por usted, mejora sin pausa su negocio”
Henry Ford
Fundador de la Ford Motor Company
y pionero de la cadena de montaje
El nivel de profesionalización en muchas Pymes es mayor cada día. Hoy, las Pymes tienen más acceso que nunca a diferentes recursos sin embargo, las que superan los 3 años de vida siguen siendo muy pocas. ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué con mejores recursos aún hay mucha dificultad para mantenerse ‘vivas’ luego de los 3 años?
Dato: 60% de las PyMes peruanas muere durante los 2 primeros años de vida (COFIDE, 2014)
En la mayoría de las empresas se actúa de manera rutinaria y se imita lo que se hace en otras, pero lo que es bueno para algunos, no necesariamente lo será para ti. Esto es algo que debe quedar muy en claro cuando se pretende hacer un benchmark (punto de referencia). No solo se trata de qué puedes replicar, sino de considerar cómo vas a hacerlo.
El benchmark en sí mismo no te dará la solución a nada. Hay personas que pasan mucho tiempo leyendo sobre casos de éxito, pero eso no garantiza nada. Aquí se trata del criterio de evaluación y del análisis de las diferentes buenas prácticas y cómo pueden ser aplicadas a tu realidad. ¿Por qué? Porque hay muchas personas que leen, pero no entienden y sin embargo quieren hacer. Ese es el gran problema.
La trampa del benchmark está en la inversión de recursos en acciones que no son las ideales para ti y que – por falta de análisis – no pudiste ver a tiempo. Particularmente pienso que la mejora continua es la suma de una clara visión interna y análisis del entorno. Ser capaces de conocer nuestras fortalezas y debilidades y de evaluar las oportunidades y amenazas de nuestro entorno… ¿te suena conocido? Sí, hablo de un FODA.
No importa el tamaño de la marca, siempre se puede caer en la trampa del benchmark, ¿recuerdas haber oído hablar de New Coke? Es un caso clásico en el que el benchmark no cumplió su propósito y el resultado fue un fracaso total – aunque con un gran aprendizaje –.
Si Coca Cola cayó en la trampa, por supuesto que tú y yo podríamos caer. La mejor solución para no caer en la trampa del benchmark es ‘abrir bien los ojos’, mirar bien dentro y fuera de tu empresa y aceptar cuando algo no es lo mejor para ti. Quizás mate tu ilusión a corto plazo, pero cuidará de tu visión a largo plazo.
En fin, no hay peor ciego que el que no quiere ver.